Una puerta corrediza o puerta corredera es un tipo de puerta que abre de manera horizontal con un movimiento de deslizamiento sobre un espacio predeterminado, paralelo al lugar en el que se encuentra. Aunque existen de tipo manual y también, sobre todo en lugares públicos o de mucha concurrencia, con sensores de movimiento que detectan la aproximación de las personas y abren la puerta de forma automática.
Para el caso de los garajes o parqueaderos es común verlas en casa o edificios, este tipo de puerta es ideal ya que ahorra bastante espacio debido a su desplazamiento horizontal.